NOSEROCANROLEAR: May 2007

Disociación Psicótica

“RCTVas”[1]

"No habrá nueva concesión para ese canal golpista que se llamó Radio Caracas Televisión (...) se acaba la concesión, ya está redactada la medida (...) así que vayan preparándose, apagando los equipos"[2]

Luego de la polémica desatada por la no renovación de la concesión de un canal venezolano (RCTV), el término “libertad de expresión” se ha puesto muy de moda en varios medios de la región. Incluso los apoderados judiciales de RCTV, C.A., presentaron una solicitud de amparo cautelar al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Sin embargo, los medios de comunicación privada en Venezuela, especialmente los audiovisuales, constantemente han promovido la violencia y la subversión en contra del gobierno de Hugo Chávez y asimismo, la decisión del ejecutivo venezolano no corresponde a una violación legal, mucho menos a la libertad de expresión y sólo es una nueva estrategia propagandística de los poderosos conglomerados comunicacionales por mantener su hegemonía.

El término “Disociación Psicótica” comenzó a popularizarse en 2002 dentro de Venezuela, luego del golpe de Estado ocurrido en abril de ese año. En dicho país empezó a evidenciarse un comportamiento agresivo e irracional que afectaba a un sector de su población. El concepto es el producto de la evaluación de varias categorías, como disociado, transfundido, inoculado, infoterrorismo y psicoterrorismo mediático. No se podía mencionar ni siquiera la palabra “bolivariano” en el año 2002, porque muchas personas reaccionaban agresivamente.[3]

Según Erick Rodríguez, Ministro del Poder Popular para la Salud, los directivos de los medios de comunicación, liderados por Venevisión, Globovisión y RCTV, con ﬁnanciamiento extranjero, especialmente de la administración de George W. Bush, y en alianza con los grupos económicos aﬁliados a Fedecámaras, hicieron una especie de pacto en el año 2002 para derrocar el gobierno de Chávez. Esto sería con la finalidad de manipular a sectores de la clase media para convertirlos como señala Rodríguez, en telemanipulados.

Asimismo, señaló que durante los primeros cuatro meses del año 2002, se produce una sobreestimulación por parte de las televisoras señaladas, alentando a reaccionar de manera violenta como mecanismo de defensa. Esto, haciendo creer que las políticas de cambios maltrataban al pueblo venezolano, cuando en realidad, sólo lesionaba los intereses de estos propietarios de medios y empresarios.

Los siguientes son ejemplos que Rodríguez considera como abusos a la libertad de expresión:

1. Violación de los derechos colectivos y/o difusos de los niños, niñas y adolescentes y también de adultos mayores, con programación noticiosa y entrevistas donde se incitaban se presentaban escenas de violencia en los horarios infantil y para adolescentes.

2. Infracciones al no advertir en los generadores de caracteres la advertencia que se mostrarían escenas de violencia, mostrando cuadros humanos crueles, imágenes de personas con perforaciones de balas en el cuerpo y otras sin vida, en horario infantil y para adolescentes.

3. Utilización de niños para proselitismo político e incitación a la violencia, al odio y a la intolerancia.

4. Cuando RCTV, Venevisión y Televen infringieron el horario protegido a través de la transmisión de un mensaje en varios niveles comunicacionales (además el uso de metalenguaje está prohibido), con el video difundido el lunes 2 de diciembre de 2002, con una imagen y la leyenda del niño Christian Andara, de 11 años de edad, hijo del General de División (R) de la Aviación Andara Clavier. En el video aparece el niño enviando un metamensaje a los hijos de los militares venezolanos: “No permitir que hagan cosas que no les gustaría para él ni para los demás niños tampoco”. Pide “a los demás niños, hijos de militares activos, a sus papás que protejan y deﬁéndan a la gente de nuestro país, porque hay muchas cosas malas que a nosotros los niños nos tienen muy asustados y a nuestros padres angustiados”.

5. Transmisión de programación tendente a promover el terror en los niños,
con mensajes que atentan contra la convivencia humana, incitan al odio, la indisciplina o desobediencia.

6. Cuando uno de los diarios impresos más conocidos, unido al monopolio de la información, violaron los derechos colectivos de niños, niñas y adolescentes, con la publicación de un artículo de prensa titulado: “Mamá, ¿si San Nicolás viene, le va a pegar un tiro?”. La persona a la que el niño se reﬁere obviamente es al Presidente Chávez (El Nacional, edición especial, cuerpo A, Pág. 13, 12-12-02).[4]

Ante esta situación Hugo Chávez reaccionaba de la siguiente manera: La mayoría de los miembros del Bloque de Prensa forman parte de estos golpistas, especialmente las cadenas de televisión y las estaciones de radio.[5]

Si las manipulaciones y acuerdos secretos señalados por Erick Rodríguez son reales, Venezuela se estaría enfrentando a una situación similar a la ocurrida en Chile durante el gobierno de Salvador Allende. Ignacio Ramonet, director de “Le Mond Diplomatique”, señala que los medios privados han conducido una guerra terrible, violenta, agresiva, basada esencialmente en calumnias y mentiras. Además dijo que …es algo bastante característico, clásico y trágico. Cuando llegó al poder Salvador Allende, tuvo una campaña mediática conducida esencialmente en torno a un periódico, 'El Mercurio', que fue el creador intelectual que permitió el Golpe de Estado…[6]

En cuanto a la no renovación de la concesión por parte de RCTV, Ramonet calificó la decisión como perfectamente normal. Incluso ratificó que …en países como Estados Unidos, El Salvador, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, España, ha habido muchos ejemplos y nunca un escándalo de esta manera, que forma parte de la campaña en contra las autoridades venezolanas.[7]

Como fue señalado al principio de este texto, los apoderados judiciales de la televisora privada Radio Caracas Televisión, presentaron un recurso de amparo cautelar al TSJ, alegando que el gobierno venezolano cometía violaciones a la libertad de expresión entre otras. La moción se declaró improcedente, y en cuanto al punto referido a la flagelación de la libertad de expresión, la magistrado a cargo del caso sentenció: …será sólo mientras dure la concesión que los recurrentes podrán ejercer el derecho a la libertad de pensamiento y expresión empleando la frecuencia radioeléctrica asignada a RCTV, C.A. bajo el título jurídico que deriva de la concesión; lo cual en modo alguno implica una presunta violación al referido derecho(…)RCTV, C.A. tiene al igual que otros generadores de contenidos, la libertad de seguir ejerciendo dicho derecho a través de muchas otras formas de difusión, como lo serían los operadores de servicios de televisión por suscripción(…)mediante los actos administrativos impugnados no se impide de manera alguna que la sociedad venezolana pueda recibir ideas, opiniones, informaciones, contenidos de entretenimiento, publicidad y propaganda, habida cuenta de la existencia de muchos otros canales televisivos y medios de comunicación social de propiedad privada…[8]

El 27 de mayo a las 23:59 se producirá el último suspiro de la RCTV para dar paso a una nueva era en la televisión venezolana y seguramente latinoamericana, Televisión Venezolana Social (TEVES). Este nuevo canal tendrá como grueso las producciones nacionales independientes, regionales, comunitarias o alternativa y las elaboradas por gremios del área audiovisual, universidades públicas y privadas o financiadas por entes públicos y privados.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones reconoce "en toda su amplitud el derecho soberano de cada estado a reglamentar sus telecomunicaciones para la salvaguarda de la paz y el desarrollo económico y social de los Estados".[9]

La decisión de Chávez cabe en todo marco legal y se ajusta a la Constitución de Venezuela, por lo que sorprende la reacción de toda la prensa que ha calificado el hecho como una violación a los derechos humanos. Al parecer si se trata de Venezuela y un canal privado de televisión el asunto adquiere ribetes de controversia internacional[10]