Y toda la historia acabó en ese momento. Su cuerpo yacía frío en mis brazos y no pude evitar las lágrimas, a pesar de que todos estaban ahí. Nunca más hacerla vibrar con tan sólo tocarla y las tardes en que me pedía a gritos que la hiciera mía ahora son sólo recuerdos de su ausencia que nunca se irá. Creo que la melodía de sus canciones retumbará en mi mente una y otra vez, y cómo no hacerlo, si fue la primera y la única. Ahora pienso que fue un error haberla tomado ese día, ese fatídico día… y caminar por el mismo patíbulo, sólo que yo sin ella he muerto en vida y ella vive en su muerte. Cómo podría imaginar que sería el viejo Sherwood, ese parque en frente de
Wednesday, July 04, 2007
Historia del acorde que nunca dejó de sonar
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1 comment:
uy mi dani...
nada apagara tus bellas canciones, ni tu perfecta voz ;)
por lo menos ahora ya hay pandero y guitarra "electroacustica" para empezar ;)
te amo mi amorcillo
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